Quieres viajar pero no sabes por donde comenzar, pues te contamos a continuación unos datos para que todo resulte más sencillo, pero ya partiste bien con el hecho de tomar la decisión.
Pero hay un problema: no sabes cómo organizarte para algo así. Te hablan de vacunas, de visas, de rutas, de aerolíneas, de mapas, de seguros médicos, de salud, de higiene, de peligros, de transportes, de presupuestos, de tantas cosas que “hay que tener en cuenta antes de hacer un viaje” que te sentís abrumado/a. Vos solamente querés irte, pero el miedo y las preocupaciones te frenan. Te parece algo muy grande que no sabés cómo encarar.
Ya diste el paso más difícil
Si sabes con certeza que quieres viajar, debes dedicar parte de tu tiempo, de tu energía, de tu dinero y de tu vida a eso, ya diste el paso más grande. Lao-Tsé decía: “Un viaje de mil millas empieza con un solo paso”.
II. Ahora prepárate para las frases célebres
Hasta acá todo bien. El problema es “el golpe de realidad” (o irrealidad) que muchos te harán sufrir cuando les comuniques tus planes. “¿Viajar? ¿Y de qué vas a vivir?”, “¿Qué vas a hacer con el trabajo?”, “¿Qué va a pasar con tu depto/auto/casa/pertenencias?”, “¿Te vas solo/a a esa parte del mundo y ni siquiera hablas el idioma?”, “¿Vas a dejar todo para dar la vuelta al mundo en moto/motorhome/bici/dedo/mula?”. Y el clásico: “¡¿pero vos te volviste loco/a?!”
Después de recibir todas estas preguntas muchísimas veces, aprendí algo: el que se quiere ir de viaje sos vos (o “eres tú”, para mis amigos hispanohablantes no argentinos), y si el resto del mundo piensa esas cosas e intenta desmotivarte, es problema de ellos.
Discussion about this post