Oriunda de Ovalle, María del Pilar Navea vive desde los ochos años en Antofagasta, por lo que se siente una nortina, con mucho amor por la Perla del Norte, comuna, ciudad y puerto del norte de Chile que se caracteriza por ser la capital minera del país, pero también por la diversidad de paisajes que esta región concentra.
Confiesa que, en un principio, cuando emprendió con el hotel, pensó en enfocarse en la minería, por ser un rubro conocido y al cual consideraba su fuerte. Pero su objetivo siempre ha sido entregar un buen servicio y brindar calidad en cada servicio que presta dentro de su hotel, aunque es enfática y honesta en decir que no se puede ofrecer más del servicio que se puede entregar.
Hoy, con siete años desde que inició su negocio, cumple con las normativas respectivas. “Trabajamos con gente, y al trabajar con personas, somos responsables de ellas, esta conciencia la adquirí de la minería, para mi es importante que la gente esté segura, siempre va a ser mi responsabilidad, así que me preocupo que todo esté bajo la normativa legal vigente”, comenta.
Sello de Calidad Turística
En los primeros dos años, se le presentó la oportunidad –a través de Corfo y Sernatur– de poder certificarse a través del Sello Q de Calidad Turística. “Yo pensé ¿por qué no? ¡Veamos de qué se trata! –recuerda María del Pilar–. Fueron los auditores quienes me asesoraron, nos demoramos casi tres años, fue agotador, pero definitivamente valió la pena. Incluso estamos más motivados a seguir prestando un mejor servicio, nos damos cuenta de que la gente nos recomienda, en las páginas de internet nos dan muy buenos comentarios”.
Bajo este mismo contexto nos señala que “el logro es del equipo de trabajo y de los buenos colaboradores que lo hacen posible día a día. Y los agradecimientos de nuestros huéspedes es lo que nos llena, porque uno presta un servicio, y es complicado, hay que hacer las cosas bien y ponerle hartas ganas para que funcione”.
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