La isla grande de Chiloé es bien conocida por ser el objetivo de cientos de mochileros cada verano, por sus hermosos paisajes, gente acogedora e increíblemente barato transporte y alojamiento. Bueno, además (o en vez) de ir a Cucao a carretear con el resto de los santiaguinos, se puede aprovechar uno de sus principales atractivos: la comida.
Al igual que el alojamiento (se pueden encontrar casas donde arriendan el patio, cocina y baño desde $1.500 por persona) la comida es muy barata, y hay muchos lugares donde consumir comidas típicas de la zona, que no se encuentran fuera de la isla. La tradición gastronómica es muy rica, y por supuesto (considerando las características climáticas) bien calórica. Lo que más se ve recorriendo los pueblos son productos del mar (siempre frescos) y derivados del producto estrella: la papa.
Algunos datos según una viajera:
Ancud: Feria Municipal
Detrás de la feria se encuentra la zona de cocinerías, por cerca de $3.000 se puede almorzar una empanada, un caldillo de mariscos y bebida. Conviene sentarse en mesas bajo los quitasoles… la lluvia puede llegar en cualquier momento.
Dalcahue: Cocinerías
En la costanera, al lado de la feria artesanal (que jueves y domingo reúne a artesanos de toda la isla) se encuentran las cocinerías, todas ordenaditas en un edificio bien bonito, para comer mirando el mar.
Los precios son similares en todos los locales, y los platos muy abundantes. El salmón con papas de la foto (más unas ricas sopaipillas con pebre de aperitivo) no debe haber costado más de $2.000.
Cascada de Tocoihue: Restorán familiar
Entre Dalcahue y Tocoihue, justo antes de llegar a éste último, hay un desvío que en unos 200m llega a la cascada. Luego de pagar los $500 que cuesta la entrada, y estar un buen rato tirado en el pasto mirando las cascadas y el pequeño río, nada mejor que calentarse con un tecito y algo dulce (y frito). En la entrada hay un pequeño restorán para recuperar fuerzas, que vende empanadas, curantos, entre otros.
El calzón roto de la foto costaba algo así como $200, y es de los más ricos que he probado (imposible comer solo uno).
Achao: Feria costumbrista
Una buena razón para ir a Chiloé en Febrero es que en muchos pueblos se celebran ferias costumbristas, osea, una excelente oportunidad para que usted turista disfrute de toda la variedad que ofrece la isla en un solo lugar (la gran masa de gente desesperada por comprar es un precio que hay que pagar, pero lo vale). La de Achao era tan buena que nos quedamos dos noches en vez de una.
Lamentablemente no lo saqué fotos a todo lo que comimos, pero para dar una muestra (porque claramente no recuerdo todo lo que había), en la feria vendían asado al palo, anticuchos, papas rellenas (con carne, mariscos, queso, etc), curanto en olla y al hoyo (en una foto está la gente mirando el bello momento cuando lo destapan), ostras frescas, pescados varios, empanadas, chochoca (masa en base a papa rallada que se asa al palo), etc.
Mención aparte merece el Milcao, también una masa hecha de varios tipos de papa rellena de chicharrones (también probé con distintos tipos de carne), que va cocida en el curanto o frita si se hace solo (ésta útima, mucho más rica). Si alguien sabe si venden milcaos en Santiago, por favor avíseme, porque lo NECESITO.
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