No hay manera de evitarlo: desde antes de llegar, el vasto archipiélago de Juan Fernández es una aventura.
Hoy en día el viaje a Juan Fernández es mucho más fácil que en los días de Alexander Selkirk, el marinero escocés que en 1704 se quedó en tierra allí después de pelearse con su capitán, y terminó por permanecer cuatro solitarios años en esa isla deshabitada. La increíble historia de su supervivencia más tarde inspiró la novela Robinson Crusoe, escrita por Daniel Defoe, y sigue inspirando a los aventureros de hoy para acudir en busca de aventuras a este trocito de tierra.
Jugando a ser ‘náufrago’ en el siglo XXI
Casi todos los turistas viajan a las islas en uno de los vuelos diarios entre Santiago y el aeropuerto de Juan Fernández, el único poblado de la isla. Pero los viajeros que aman la aventura marítima y que cuentan con tiempo para disfrutar una travesía por el Océano Pacífico, también pueden llegar a Juan Fernández en barco.
La Armada de Chile envía buques a la isla regularmente. Estos salen desde el puerto de Valparaíso al menos cuatro veces al año y recorren los 667 kilómetros que separan el continente de las islas. El viaje te asegura en una cómoda ‘dosis’ de dos días de lo que deben haber experimentado los marineros de antaño durante semanas y meses en mar abierto: cielos tormentosos, una vasta extensión de mar , el mareo del novicio y la visión estimulante de la tierra después de cruzar un desierto de agua.
Para organizar tu viaje, ponte en contacto con el Comando de Transporte (+56 32 250-6354) en la Plaza Sotomayor de Valparaíso. Considerando ida y vuelta, el viaje dura cinco días, y sólo te permite pasar un día en Juan Fernández. Si planeas quedarte más tiempo, debes reservar un boleto de avión para regresar a Santiago.
Si quieres más comodidad, una línea de navegación privada también ofrece conexiones marítimas mensuales con el archipiélago, a bordo de la Motonave Antonio. El viaje de 40 horas por lo general se realiza durante la última semana del mes, y el barco tiene capacidad para 12 pasajeros. Es indispensable llamar al +56 65 275 a 667 ó al +56 65 27-5640 para reservar pasaje.
Explorando el archipiélago
Tras aterrizar en Juan Fernández, sal a estirar las piernas y tomar nota de la insospechada belleza y diversidad biológica única de este aislado archipiélago que posee más especies endémicas que cualquier otro lugar en Chile.
Si quieres tener una idea completa de las playas y ensenadas, de las quebradas y rocas y de la diversa fauna de cada rincón, te recomendamos una vuelta en lancha alrededor de la isla principal, una expedición de cinco horas que circunnavega la isla y ofrece la posibilidad de acceder a las playas remotas, algunas de ellas de muy difícil acceso por tierra.
Y si viajaste hasta aquí con la firme determinación de vivir tu aventura al máximo, puedes organizar una expedición en lancha a las islas periféricas de Santa Clara, a 3 kilómetros de la isla principal y la Isla Alejandro Selkirk, 167 kilómetros al oeste de la isla principal. Llegar hasta la Isla Alejandro Selkirk requiere convencer a un pescador local para que te transporte en su embarcación y permanezca contigo durante el período acordado. Sobrevivir en esa isla mítica que lleva el nombre del más famoso de la literatura de aventuras requiere una buena cantidad de pertrechos y planificación. Es esencial que, antes de intentar una expedición así, estudies distintos escenarios y establezcas procedimiento para enfrentar imponderables ya que el transporte y la comunicación entre las islas no siempre son fluidos.
Discussion about this post