La Feria del Libro de Santiago convocó el fin de semana a un público familiar en el que predominaron los adolescentes. Son varios los escritores que dedicaron parte de su tiempo a la firma de libros durante el sábado y el domingo.
Todas querían encontrarse con su Blue Jeans. Corrieron por los pasillos. Se pelearon por tener uno de los 300 números que ayer, a eso de las cuatro de la tarde, se repartieron -para terminar con una larga fila- entre las adolescentes que pretendían ver y oír al escritor español Francisco de Paula Fernández González.
Así, desde las primeras horas de la 35.a Feria del Libro (Filsa) parece claro que habrá un género triunfador: el juvenil, en todas sus versiones. Las adolescentes que ayer se volcaron a la feria tuvieron como antecedente a otras decenas de jóvenes y escolares que antes de las tres de la tarde del viernes -la hora de apertura- ya estaban en la Estación Mapocho para ser los primeros en entrar.
El autor de la popularísima trilogía juvenil romántica “El club de los incomprendidos” (Planeta), que ya ha conquistado a más 500 mil lectores, más tarde les habló sobre su nuevo libro.
Después se apuraron para revisar, también primero, las novelas de John Green, en el stand de Penguin Random House Mondadori -que ayer fue uno de los más visitados-, o el libro de la youtuber Valentina Villagra, “Besito en la frente”, en el puesto del Grupo Planeta.
No obstante, el público de sábado fue bastante familiar. Mientras algunas, porque mayormente eran mujeres, esperaban su turno para obtener la firma de Pablo Simonetti, otros asistían en masa a cruzar alguna palabra con Jorge Baradit. El escritor, que lleva cuatro meses encabezando el ranking de los más vendidos con “Historia secreta de Chile”, estuvo en varios puestos, siempre con profusa atención de los asistentes. Y otro de los más buscados fue Alberto Fuguet: con Raúl Zurita y la Banda Marineros presentó su libro “No ficción”, ante más de 250 personas en la Sala de las Artes.
Diseñada por tercera vez por la agencia Árbol de Color, la feria otra vez gana espacio y claridad: el que fuera último bastión de la estrechez, el extremo poniente de la estación, hoy son amplios pasillos luminosos donde los editores independientes levantan su bandera. Ahí brillan desde la nueva novela de Nona Fernández, “Chilean Electric” (Alquimia), o la nueva “Narrativa breve completa” (Hueders), de Joseph Conrad. Junto a ellos, en el stand de Ediciones UDP, una oferta se destacaba: $5 mil por libros de ensayos de José Donoso, Diamela Eltit, Jorge Edwards o Ignacio Echeverría, entre otros.
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