Piragua es un poblado de muy pocos habitantes y tiene la particularidad de conservar las fachadas que instaló la bonanza del salitre y que hoy, desteñidas y ajadas por el tiempo y el sol, te llaman a enterarte de su larga historia, tan llena de luces y sombras como podría contar una ciudad más grande
Ubicado a 191 km al norte de Iquique y 90 km de Huara, Pisagua es ideal si buscas playas pacíficas y de oleaje suave. Las playas Punta Pisagua, Punta Pichalo, Playa Seis y Pisagua Viejo se resguardan entre brazos de la Cordillera de la Costa que caen al mar como acantilados de roca negra.
El clima de Pisagua es desértico costero, agradable todo el año. El promedio anual está cerca de los 25°C y la oscilación térmica es muy ligera, gracias a que está arrinconado entre enormes elevaciones de la Cordillera de la Costa.
Por otro lado, Pisagua ha sido escenario en las operaciones de la Guerra del Pacífico, importante puerto en la época salitrera –visible en su arquitectura neoclásica de edificios de madera de pino oregón– y lugar emblemático en la historia de los Derechos Humanos en Chile, pues fue centro de detención durante dos gobiernos de la primera mitad del siglo XX y de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1989). Es una suerte de museo o memorial al aire libre. El recorrido puede empezar por sus construcciones de madera, similares a las del barrio histórico de Iquique y que son Monumento Nacional: el Teatro Municipal, de 1892, el antiguo hospital, la cárcel, y la Torre del Reloj, de 1887.
Si vas hacia el norte, en la desembocadura de la quebrada de Tiliviche y en la quebrada de Camiña están los restos de varios asentamientos indígenas y una antigua iglesia. También al norte, en las playas de Pisagua Viejo, está la antigua Hacienda de Tiliviche, donde los ingleses, dueños de las salitreras, tenían un club de veraneo.
Fuente: Chile Travel
Discussion about this post