Siendo el más alto del mundo (4.200 mts de altura), se ubica a 89 kilómetros de San Pedro. Presenta a tempranas horas de la mañana una impresionante actividad de fumarolas de vapor producidas por las altas temperaturas de sus acuosos cráteres. Se encuentra rodeado por cerros que alcanzan los 5900 metros de altura.
Es sin duda uno de los espectáculos más maravillosos ofrecidos por el desierto. Sus bordes de sales minerales son blandos, hay que tener precaución al acercarse. El colorido del suelo y el cielo resalta entre las columnas de vapor de 7 metros de altura, bajo los primeros rayos del sol.
El lugar también cuenta con pozas de agua termal, encostradas con depósitos minerales, tapizan los 10 km2 del campo geotérmico, mientras, en el fondo, las cumbres de volcanes nevados se recortan contra un cielo azul metálico.En las inmediaciones hay pozones termales donde es posible bañarse.
Aproximadamente entre las 06:00 y 07:00 horas se produce la máxima expresión de estas fumarolas de vapor y agua con temperaturas que alcanzan los 85°C, y que emergen de la tierra con fuerza llegando a alturas aproximadas entre los 7 y 8 mts.
En el trayecto y en el lugar, es posible observar vicuñas, llamas, ñandúes y vizcachas, mientras que en la flora sobresalen los cactus gigantes, llaretas y coirón. La temperatura fluctúa entre los 15°C de día y 2°C bajo cero en la noche.
Con su famoso marco y espectacular escenario los Géiseres son claramente uno de los atractivos más impresionantes de visitar.
A los turistas se les recomienda llevar ropa muy abrigada, traje de baño, toalla, protector solar y agua mineral.
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