Orgulloso de ser el valle con más hectáreas plantadas del país, el del río Maule resalta en el circuito del vino nacional. Ubicado en la región homónima, las primeras plantaciones se realizaron durante el tiempo de la Colonia. Actualmente posee una superficie de tres millones de hectáreas y está conformado por la provincias de Talca, Linares y Cauquenes, convirtiendo a la región en la de mayor producción vinícola de Chile. Muchas de las viñas se han organizado para que los visitantes puedan catar las diferentes variedades de cepas de la zona y experimentar.
Cuando visites el valle podrás observar que el gran atractivo turístico va más allá del vino, resaltando su naturaleza e imponente paisaje rodeado por la cordillera. Tendrás la oportunidad de conocer la Reserva Nacional Altos de Lircay, creada en 1996 con más de doce mil hectáreas de extensión y hogar de bosques nativos de roble, lenga y coigües. También destacan sus volcanes, los Descabezados y el Quizapú, este último el protagonista de la mayor erupción de la historia nacional. La mejor época para visitar este valle es en primavera u otoño; el tiempo es más agradable y hay menos visitantes.
Si prefieres quedarte en un ambiente más citadino, la ciudad de Talca es la opción. La capital de la región resalta por su historia y tradición. Aquí podrás encontrar el Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca, situado en plena Plaza de Armas de la ciudad, donde se encuentra la Declaración de la Independencia de Chile, un documento bicentenario de enorme valor patrimonial.
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