Los Monjes de la Pacana son una de las atracciones no tan conocidas de San Pedro de Atacama, de fácil avistamiento y pudiendo ir por cuenta propia en automóvil, queda en el camino Internacional hacia el Paso Jama, hacia Bolivia, y es el ingreso obligado para los que desean aventurarse al Salar de Tara, que junto a la Laguna Legía (Huaitiquina) son los atractivos más duros de visitar en San Pedro. Este sector es parte de la Reserva Nacional los Flamencos.


Los Monjes de la Pakana (Centinelas de Tara o Moais de Tara por el parecido de algunas formaciones con las formaciones de Isla de Pascua), son unos imponentes pilares de piedra, ubicados verticalmente en la planicie cercana al Salar de Aguas Calientes. Por sus delgadas y azarosas formas similares a las siluetas de monjes es que se les llamó así. Hay quienes defienden la tesis que el nombre de centinelas fue otorgado por caminantes que los veían como protectores del lugar, por su gran tamaño y en muchas ocasiones con parecido a figuras humanas.
Estas bellas formaciones rocosas, de características volcánicas, fueron moldeadas durante millones de años por la erosión del viento. Formaciones lunares, extrañas, caprichosas, son algunas de las expresiones que uno tiene al ver los Monjes de la Pacana.
Para acceder a estos monumentos naturales se debe emprender camino desde San Pedro de Atacama hacia el paso Jama por la ruta ch-27.
Antes del ingreso de la explanada, existen cientos de metros de formaciones provocadas por las erupciones volcánicas y por el agua de hielos que existieron aquí hace miles de años. Generalmente en el lugar se realizan excursiones durante todo el año, pues no hay grandes variaciones climáticas y está muy cercano a otros lugares turísticos como el Salar de Tara, el salar de Puja, el Salar de Aguas Caliente.
Es común que por el sector se paseen animales muy característicos del altiplano como lo son las vicuñas y los flamencos, pues es en esa zona, la del salar de Aguas Calientes, donde consiguen su principal alimento. Además en tiempos más antiguos, los caminos que conducían hasta este sector sirvieron como rutas de pastoreo para algunos camélidos pues allí existía gran cantidad de vegas y bofedales.
Antes de subir a los Monjes de la Pacana, aconsejamos a los visitantes pasar un par de días en San Pedro de Atacama, antes de subir a altitudes sobre los 4 mil metros, como es el Salar de Tara y sus inmediaciones.
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