A 1.350 m de altura, y con alrededor de 70 habitantes, San Lorenzo de Tarapacá es un poblado de pasado glorioso que ostenta el título de Zona Típica desde 1973. Y es que se estima que su ocupación data del siglo XII, cuando formaba parte del Camino del Inca, y que incluso en la expedición de Diego de Almagro en 1536, ya se encontraba habitado.
Este lugar también jugó un importante papel durante la época de la conquista como centro religioso del obispado de Arequipa, además de ser epicentro de algunos encuentros bélicos durante la conquista peruana y la Guerra del Pacífico. Aquí se ubican también Monumentos Nacionales que relatan la relevancia de San Lorenzo en diversas épocas de la historia.
El clima en la comuna de Huara, puntualmente en la pampa, se caracteriza por la extrema aridez, con escasas precipitaciones que llegan en promedio a los 2 mm anuales.
La festividad de San Lorenzo es una celebración religiosa que se realiza cada año en el pueblo de Tarapacá, en la provincia de Tarapacá en la primera región de Chile. En el año 2011 se estimaba que asistirían unas 70 mil personas.
El patrono de este pueblo es San Lorenzo, un diácono de origen español, que fue martirizado durante la época de las persecuciones romanas contra la Iglesia Católica durante el reinado de Valeriano. Sufrió la muerte asado en una parrilla el 10 de agosto del año 258 después de Cristo en Roma.
La celebración de la fiesta comienza el día 6, cuando cientos de bailes religiosos llegan a la localidad, provenientes de las ciudades cercanas, tales como Iquique, Calama, Arica, Alto Hospicio, Tocopilla y en los últimos tiempo se comenzó a integrar la ciudad de Antofagasta, los cuales por los días de la fiesta duermen en carpas en el pueblo.
Uno de los mayores atractivos de la fiesta son los llamativos bailes que realizan las distintas agrupaciones católicas durante la celebración. Esto, para cumplir mandas que han obtenido del santo o como demostración de fe.
Fuente: Copec
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