El acceso a la Reserva Nacional Laguna Jeinimeni se encuentra 65 kilómetros al sur de la ciudad de Chile Chico. Para llegar debe tomarse la ruta internacional desde Chile Chico y desviarse en el kilómetro 3 por el camino que lleva al aeródromo.
El Río Jeinimeni bordea el camino, que avanza entre extrañas formaciones rocosas y que transita por la zona de frontera entre Chile y Argentina. Éste puede ser un excelente lugar para la pesca, el acampe y la observación de fauna silvestre. Al llegar al kilómetro 32, se halla el estero Cardenio y a unos 10 kilómetros, la Laguna de los Flamencos, con una gran colonia de estas aves. En el kilómetro 44 se debe vadear el Río de Las Nieves, y tras éste comienza a notarse íntegramente el bosque. Tras un breve tramo, se llega al puente en el desagüe de la Laguna Jeinimeni.
Este gigantesco espejo calypso es la puerta de entrada a la Reserva. Tiene una superficie de 451 hectáreas, y en contraste con la mayoría de lagos y lagunas existentes en la Región de Aysén, generalmente rodeados por alcantarillados rocosos, el lago Jeinimeni está rodeado por una playa arenosa mezclada con gravilla, la que se confunde con una suave pradera de pastizales cubierta por renovales de silueta esbelta. Durante millones de años, los deshielos de glaciares y nieves eternas de las cumbres del Cordón Chacabuco, han dado origen a numerosos valles cubiertos de vegetación y rodeados por escarpadas laderas rocosas de distintos colores y formas. De los numerosos glaciares existentes en el interior de la Reserva, el más accesible es el “Ventisquero”, al que se llega siguiendo un sendero de unos 30 kilómetros partiendo desde la Guardería de Conaf en el acceso y que puede recorrerse a pie o a caballo. Este sendero fue trazado por antiguos arrieros y colonos que cruzaban el Cordón Chacabuco por los portezuelos de La Leona y El Avilés buscando la ruta más corta entre Chile Chico y la zona del Baker, evitando la navegación por el General Carrera.
Fuente: Chile Chico
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